A veces, las palabras preciosas
son las que más duelen
a pesar de su hermosura
por máscaras que las engalanan.
A veces, los consejos sobran
cuando se refieren ligeros
y mudan interés pues dañan
mas sobran muchos aspectos
que paralizan por cuanto faltan.
A veces, la confianza es robada
la que sella para siempre y calla
la que ciega por tan incrédula
aquella que rompe y no repara
la que arrasa cualquier esperanza.
A veces, las apariencias engañan
cuando recibes de quien no crees
de quien esperas y nunca es
de quien piensas jamás entender
de quien entiende tu forma de ser.
Y a veces, ..., solo a veces, ...
la percepción nos ofusca y aparta,
el impulso a arrepentir señala
y la fuerza que no creemos tener
sale aumentada para poder creer.
Rosa Mª Villalta Ballester
Las decepciones siempre duelen, pero también nos enseñan a saber ver cuando algo no es sincero como aparenta.
ResponderEliminarUn beso dulce.
La aparente sinceridad en la que siempre caigo, sí. A pesar de los años.
EliminarGracias Dulce.
Que triste decepción darse cuenta que aveces es así....y duele como duele al leer tu poema amiga. Saludos y abrazo.
ResponderEliminarTambién a veces, se sacan fuerzas de no se sabe dónde y se sigue tratando de no caer o de levantarse.
EliminarGracias Sandra.
Saludos.
Pues, a pesar de los años, la decepción y el engaño me siguuen acompañando.
ResponderEliminarGracias Evan.
Saludos.