Seguidores

domingo, 15 de octubre de 2023

CUANDO EL RENCOR SALE

Guardar rencor es como una espina

que daña mientras está contigo.

Viviviendo el rencor,  muere el amor.

El rencor, lleva al caos sin solución,

pero el amor al renacer una acción.


la persona rencorosa no tiene valor,

escudándose en el recuerdo absurdo

por algo que ya pasó y no es el hoy.

El rencor genera distancia, flojea.

El perdón luce cualquier intención.


Y perdonar es perdonarse también

pues dejas de vivir sin ningún querer.

Quien realmente quiere, sabe dejar,

sabe que sacar la ira solo es dolor.


Así que ... el rencor no te avasalle,

pues pesa mucho y  es insoportable.

Que la dicha de saber quitársela

llene la vida y crezca cuidándola.


Rosa María Villalta



lunes, 9 de octubre de 2023

ANTES QUE NADA

 Antes que nada, respétame.

Antes que nada, conóceme.

Antes que nada, interésate.

El tiempo es el único activo

que demuestra el acierto.

Las impresiones son engañosas

pero los actos en el tiempo no.

Las palabras sin sus actos,

son mudas como la hache.

Los gestos nada elocuentes,

dejan dudas y gran amargura.

La realidad, el tiempo asegura,

con actos que se repiten y fijan.

Por eso, antes de clasificarme,

deja un tiempo en conocerme.

Por eso, antes de sentenciarme,

apóyate en mis actos diarios.

Por eso, antes de rechazarme,

pregúntate la razón del rechazo.

Por eso, antes de rechazarme,

interésate con quien hablas

y no te lleven apariencias falsas.


Rosa María Villalta

domingo, 8 de octubre de 2023

Y AHORA

Olvidé los sueños, si lo fueron.
Situaciones que daño hicieron.
Días de esperanza y sosiego
y el esfuerzo por seguir viviendo.
Olvidé quién fui y quien quería
deformándome y adaptándome.
Olvidé toda herida no curada
que hiere el presente incoherente.
Olvidé sí, olvidé que vivir es ahora,
que esperar deja un vacío pasado,
que quizás mañana no sea pero,
que ninca deje de ser a mi manera.

Ahora ya no recuerdo, ahora velo;
ahora temo dejar mi vida ahogada,
ahora quiero ser quien soy sin vetos
optando por toda decisión truncada
y dejando libertad al ser que siento.

Y no esperaré, como antaño hice,
no dejaré al vacío apoderarse,
actuaré a riesgo de equivocarme,
y volveré a la niña que grita agobiada.

Tengo el corazón abierto y sano,
un minúsculo rayo que me guía,
una vida que puede hacerme crecer,
la posibilidad de ser quien no fui,
la percepción distinta y más real
y voluntad, por mejorar mi condición.

Recordaré lo que impidió mi andadura
para poder rehacer el camino que dejé.
Recordaré las causas que me hirieron
y que aun hoy puedo salvar otra vez.
Recordaré que la vida es tal cual somos
y que recibimos lo que nosotros damos.
Recordaré la vida vacía y ya pasada,
que haga que mi hacer sea mi frente.

Ahora soy una mujer nueva, caminante,
intendando llenar la vida que dejé ausente,
viviendo y no existiendo, que ya es bastante
y apartando de mi mente desear la muerte.
Ahora tengo miedo de continuar sin rumbo,
sin saber saber dirigirme a lugar estable.
Ahora temo perder a cualquier persona,
pues he aprendido a valorar este presente.

Rosa María Villalta