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domingo, 17 de noviembre de 2024

DECIMOS Y HACEMOS


Quizás fueran años buenos. Quizás se hubieran podido mejorar. Quizás ... quizás. ¿Y de qué sirve preguntarse ahora eso?

Hay que conseguir la calma, la serenidad, el poder conversar y no gritar; el poder escuchar y no solo hablar; el poder estar junto a ...; el saber que estás en este planeta por algo y para algo.

Si nos fijamos en el agua, jamás es la misma, no piensa, pasa, es.

No podemos pensar en qué haremos, qué seremos, cómo reaccionaremos.

Cada día hay un nuevo amanecer que jamás será el mismo que el anterior. No veremos dos amaneceres idénticos, ni dos mares que día a día estén igual, ni la lluvia que siempre sea igual.

Y si así lo creemos o percibimos será porque no percibimos o notamos cada uno de sus aspectos o perspectivas.

Pues con las personas pasa exactamente lo mismo. No podemos decir esta persona es así o asá. No podemos juzgar a nadie porque jamás sabremos al cien por cien cómo es esa persona o ese animal o ese ser.

Nos preocupamos por los aspectos más insignificantes, discutimos por nimiedades mientras dejamos pasar la vida, los momentos que podríamos difrutar.

De nada sirve llorar a alguien si en vida, no ha existido interés alguno, ni apego, ni consideración, ... ha ido pasando el tiempo y .... nos damos cuenta qué hemos perdido pero sobre todo a quién hemos perdido.

Hay que ser consecuente con los actos que hacemos porque somos nosotros y nosotras quienes decidimos hacer o no hacer. Fingir hacer o ser, a quien únicamente se engaña es a uno mismo o a una  misma.

Seamos consecuentes con lo que pensamos y decimos y sepamos tener humildad y recapacitar porque, de lo contrario, nos convertimos en auténticos autómatas que hacemos las cosas sin pensar y eso es lo peor que le puede pasar al ser humano, animal racional.


Rosa María Villalta Ballester


 

sábado, 17 de agosto de 2024

SI BIEN ENVEJECIENDO




Antes soñaba y ansiaba conseguir.

Ahora acepto y trato de sobrevivir.

Antes perseguí algo inalcanzable.

Ahora alcanzo sin nada perseguir.

Antes lamentaba y solo esperaba.

Ahora espero despedir el lamento.

Antes el presente desperdiciaba.

Ahora desperdicio hacer nada.

Así la vida su sentido se refleja

y así se hace eco no lo que deja.

Y así, se ausenta toda fortaleza

y se enriquece cualquier ausencia.

Y así pasa el tiempo sin tocarlo

y se envejece sin ningún encanto.

Y por eso, si bien envejeciendo,

acabar por lo menos probando,

de todo placer nada deseado

y que siempre he ido ocultando.

Rosa María Villalta Ballester 

jueves, 15 de agosto de 2024

ACEPTACION Y VOLUNTAD



Desde hace ya tiempo, cuando las cosas se ponen mal o muy mal y pienso que ya no vale la pena nada, empiezo a ver la realidad que rodea a otras personas, otras circunstancias, otras situaciones y, aunque el dolor está ahí y no cesa, siento ser una privilegiada.

No ceso de pensar en Gaza, en Ucrania, y ... ¿quién peor que esas personas puede estar? ¿Quién peor de quien está en un hospital sufriendo con dolor o esperando su partida?

No dejo de pensar en toda aquella mujer que muere a manos de seres tan despreciables por el hecho de haberlos querido o estar con ellos, esos niños que no saben ni sienten qué es estar bien, que estan realmente solos porque una bomba, un genocidio ha acabado en un segundo con sus vidas.

No, no acepto estas desgracias. No acepto que haya seres tan indiscriminados que decidan sobre la vida de los demás. No me cabe en la cabeza.

Y me siento una privilegiada por no estar en todas esas situaciones. Me siento una más que privilegiada y más que agradecida a la vida. Y realmente la aprecio. Aprecio hasta un suspiro, una respiración, un momento de silencio tan sereno y no de miedo.

Acepto mi situación y mis circunstancias que están a años luz de queja alguna respecto a las anteriormente mencionadas. No tengo derecho a ser infeliz ni a rendirme ni a sentirme desdichada. No tengo derecho a pensar mal ni a ver las cosas de color negro por no apreciar lo que realmente sí tengo. Tengo derecho y obligación de aceptar que soy una privilegiada de la vida, que soy quien tiene que buscar su fin, su sentido y procurar dejar una huella bonita y agradable.

Y solo puedo dejar una huella que se precie dejando de pensar en aquello de lo que carezco y apreciando aquello de lo que sí poseo por mínino que sea.

Además, pienso que hasta el día de mi partida tengo el derecho y la obligación de aprender, de crecer y de intentar hacer las cosas lo mejor posible.

Desde luego, sería una desagradecida dejándome arrastrar por cuanto me apena y entristece dejando que pase la vida sin hacer algo por lo que sentirme orgullosa, o simplemente hacer algo. El hecho de pensar en toda desgracia que corre tanta gente que no se lo merece y que segundo a segundo ocurre, me prohíbe cualquier queja o lamento de una vida en la que poseo tanto y de la que no puedo ni debo arrastrarme.

Ahora mismo, en este mismo momento, ¿cómo estará toda esa gente en Gaza, en Ucrania, en cualquier parte del mundo que está horrorizada por la violencia o por la masacre?

No dejo de pensar en ese niño o esa niña que, de repente, ve ensangrentada a toda su familia y no puede ni reaccionar. No puedo ni imaginarlo porque es inimaginable. Impensable. Podemos suponer, creer que, pero la realidad es imposible saberla.

Quiero agradecer que este presente pueda apreciar estas circunstancias y no encerrarme en cualquier falta o ausencia que en mi vida pueda haber. 

Quiero agradecer en este presente cualquier cosa que me rodea y que tengo el privilegio de poder apreciar.

Quiero agradecer en este presente que soy consciente de cuantas horrorosas circunstancias y situaciones existen en cualquier parte del mundo y que estoy lejana a todas ellas.

Quiero pedir perdón al mundo por mi ausencia de sensibilidad por el egoísmo que se apodera ante circunstancia adversa o situación que sea inconveniente.

Quiero pedir perdón al mundo por cuantos errores cometo porque en ningún momento ni caso son cometidos con intención.

Quiero saber, conocer, hacer, actuar y pensar siempre con la razón y con la lógica y que las emociones no me jueguen malas pasadas.

Quiero ser, estar, abandonar cualquier maldad en mí existente, caminar y poder estar satisfecha al acabar el día de haber sido o hecho algo diferente.


Rosa María Villalta Ballester

viernes, 9 de agosto de 2024

DIFICULTADES


Cuando la vida te hace pasar por etapas difíciles, cada cual tiene diferentes formas de, en primer lugar, aceptar la nueva situación; y, tras la aceptación, tomar una decisión para continuar el camino. 

Primordial es ser consciente y aceptar la circunstancia surgida; y tras ello, optar, elegir, decidir.

Se puede optar por no hacer o hacer nada, lo mismo, claro está; dejarse llevar y que el viento sea quien tome las riendas. Tal opción, no es ni mala ni buena; simplemente, dejas de ser tú, esencia de la vida.

Se puede optar por la tristeza, el lamento, vivir siempre con el lloro, el recuerdo de lo que fue y ya no es; en tal caso, se vive en el pasado el cual ya no se puede cambiar, ni traer. En definitiva, también dejas de ser ahora. 

Se puede optar por hacer, elegir, decidir.  Y se elige, se opta, se hace ahora, en el momento. Es entonces cuando se es en esencia, cuando aunque el pasado pese y determine, no se queda ahí. Se vive. Se es. Se tiene la tristeza, pero no se queda  para lastimar sino para coger impulso y hacer, ser. Se tiene el dolor, pero no se lamenta y se deja el dolor dentro sino que se ejerce acción para el dolor paliar.

Cada cual decide que hacer ante una situación difícil y dolorosa.: elegir quedarse con la tristeza o el dolor; o, hacer algo para salir de la situación angustiosa.

Cuando la vida te hace pasar por etapas difíciles, no dificultes  acortar la dificultad.

Cuando la vida te hace pasar por etapas difíciles, el lamento no te va a ayudar.

Cuando la vida te hace pasar por etapas difíciles, haz difícil su continuidad.

Cuando la vida te hace pasar por etapas difíciles, opta, realiza, elige, actúa.

Cuando la vida te hace pasar por etapas difíciles, no le des alimento a continuar.

Cuando la vida te hace pasar por etapas difíciles, solo tú la puedes cambiar.

Cuando la vida te hace pasar por etapas difíciles, ¡obra según tu voluntad!

Rosa María Villalta Ballester


martes, 6 de agosto de 2024

REALIDAD




Hay flores con una esencia especial,

otras cuya lejanía mejor acercar.

Hay momentos difíciles de olvidar,

otros que no se vuelven a recordar.

Hay visiones de una misma realidad,

cuyas acciones consecuencias dar.

Hay personas sin valores ni moral,

y otras cuya humanidad es real.

Hay lecciones que se dan sin hablar,

y palabras vacías de identidad.

Hay decisiones que hay que tomar,

y consecuencias que atravesar.

Hay un presente que aprovechar,

ni pasado ni futuro que realizar.

Hay momentos, cosas tan mínimas,

que son la esencia de felicidad.

Hay golpes que hacen reaccionar,

y son un bálsamo de identidad.

Hay sorpresa tras el ignorar

que se quiere creyendo odiar.


Rosa María Villalta Ballester


 

jueves, 30 de julio de 2020

DETÉNTE

Cuando la tristeza te domine, deténte.
Si la amistad y el amor no existe.
Si el ayer es tu presente y no vives.
Si lo que tienes no lo percibes.
Si amas pero amor no recibes.

Cuando el miedo te paralice, deténte.
Respirar es moverte sin esfuerzo.
Pensar es dudar cualquier intento.
Errar forma parte de un proceso.
Seguir se sigue aun no queriendo.

Cuando la euforia te abrace, deténte.
No existe un final sin un principio.
No hay una mentira sin una verdad.
No hay tormenta que calma no tenga.
No hay ayer sin finalizar en un hoy.

Cuando la enfermedad acabe, deténte.
Prevenir es la mejor forma de sanar.
Prescindir de lo innecesario esencial.
Cuidar del medio ambiente, vital.
Usar con atención lo preciso, ideal.

Cuando el conflicto aparezca, deténte.
La diversidad es parte de la totalidad.
La inclusión no es palabra sino acción.
La política ha de reciclarse sin duda.
La sociedad no es ni juego ni lucha.

Cuando la ausencia acompañe, deténte.
Porque la soledad se puede aprovechar.
Porque el desamor es ausencia de amar.
Porque amar implica aceptar el desamor.


Rosa Mª Villalta Ballester



lunes, 1 de junio de 2020

PÉRDIDA





Perseguir lo inalcanzable,
quemar confiadas máscaras,
enterrar la tardía esperanza,
despedir vida sin ser vivida.

Rosa Mª Villalta Ballester

lunes, 6 de abril de 2020

domingo, 29 de marzo de 2020

A CADA UN@ DE VOSOTR@S

A ese poeta tan sensual como Dulce
que sigo desde que me inicié en bloguer,
como a la querida María Dorada,
con esas sus hermosas letras perladas.
A Campirela, con su expresa belleza,
que nos hace sentir cada una de sus letras.
A Auroratris, con sus escritos singulares
necesarios en días tan particulares.
Fackel y Chitón para mí tienen unión
pues sus textos son buenas enseñanzas
fundamentadas y bien versadas.
Julia con la maestría de sus poemas
repletos de sensibilidad y delicadeza.
Julie Sopetrán no puede aquí faltar
pues sus versos son grandes ecos.
¿Y cómo no va a estar esa Estrella
tan maestra y con su luz particular?
Bienaventurada, cuya fe admiro,
quien me halló a través de quien perdí.
Laura, que nos deja pensativos
con sus entradas llenas de sentido.
Y tú Né, con tus dibujos y tus letras,
expresión de los latidos de tu corazón.
Toro Salvaje, tan original y tan sabio,
admiro tu sabiduría y tu gran valía.
Marina Ermer, tan bien hallada,
repleta de amor pleno y compartido.
Alma Baires, tus fragmentos del alma
y tus profundas huellas en la arena,
no me dejan para nada indiferente.
A Pequeños Delitos Renovados, Mag,
Ginebra Blonde y Yessi Kan, 
con sus sensuales y eróticos escritos.
A. Javier con sus profundos poemas
expresa la tristeza que le amenaza.
A Paula Cruz y Patricia K. bienvenidas
poetisas que escriben con caricias.
Isaac con su cuadros y sus poemas,
intensas reflexiones de vida deja.
Ani, a quien sigo con gran ilusión
pues sus aportes tienen concreción.
Carlos Perotti, admirable poeta,
que con poco expresa grandezas.
A ti Sandra, con tus bellos poemas
y tu espacio tan singular nos enseñas
con tu delicadeza y humanidad.
A Jova que lucha por el bienestar
y que comparte su experiencia.
Y Amapola, que al final vencerás,
compañía necesaria y esencial,
con tus versos vuelas en libertad.
Y a ti, Alís, a quien conozco poco
pero me interesa cuanto escribes.
Os dedico mi agradecimiento,
y mi gran y absoluta admiración.
De donde seáis y donde estéis,
vuestra labor es muy importante.
Por eso os dedico este tiempo,
aunque me falte sabiduría y don,
aunque estemos cerca o lejos,
aunque no pasemos lo mejor.
Porque precisamente por eso,
porque vivo, puedo y quiero,
comparto paralizar el miedo
y movilizar la alegría del deseo.
Así que no dejéis de desear
y reaccionar a la adversidad,
y sentir en vuestro respirar
el latir de placer y bienestar.
¡Escribid, expresad, liberad!
En vuestra expresión sois libres
y en la libertad todo es posible.

Rosa Mª Villalta Ballester



sábado, 28 de marzo de 2020

ALGO GRATUITO QUE A NADIE DAÑA

Necesito la esperanza como el aire,
la vida para fracasar y remontar;
la decisión de admitir los errores;
el intento aunque a nada llegue.

Tengo la vida para aprovecharla,
el presente y sus circunstancias,
la oportunidad de hacer y sentir,
el corazón bombeando en su latir.

Puedo elegir el llorar o el sonreír,
pensar en un pasado que no vuelve,
apartando oportunidades por vivir,
en un mañana que quizás no alcance.

Y soy yo quien estoy viva,
quien piensa, siente y respira;
quien no deja para un mañana,
desear el erotismo y su armonía,
pues si la salud no se empaña,
bienestar y placer a nadie daña.

Y es un error lamentable
quedarse en una tristeza perenne,
que no ayuda a ninguna persona,
y se engrandece si se acomoda.

Y manifiesto mi miedo y tristeza,
pero no voy a concederles tiempo
para que vayan dejando su influencia
y combatir con todas mis fuerzas,
para dejar mi rabia e impotencia.

Rosa Mª Villalta Ballester.





ME NIEGO

Me niego a crear malestar,
a recrearme en el dolor,
a percibir solo lo malo,
a destacar la indecisión.

Me niego a beber ansiedad,
a comer amarga soledad,
a oler la peste del miedo,
a caminar por el recuerdo.

Me niego a dejar el ahora,
a perder por ni intentar,
a llorar por fracasar,
a esperar hora tras hora.

Me niego a mirar atrás,
a recordar para entristecer,
a pensar para retroceder,
a culpabilizar a los demás.

Me niego, rotundamente,
a lamentar lo que no llega,
a no afrontar la realidad,
a no apreciar lo suficiente.


Y me niego, sí, me niego,
a hundirme y frustrarme,
por todo cuanto no tengo,
por negar como constante.

Rosa Mª Villalta Ballester



jueves, 26 de marzo de 2020

NO ME RINDO NI ME CANSO

No me rindo ni me canso
no ceso en mi voluntad
no voceo, grito ni alboroto
no hago lo que es habitual.
No creo ni tampoco recreo
ni ruego a quien no hay
ni espero sin hacer nada
ni provoco tristeza ni mal.
No digo no a otra mirada
no acepto una visión lineal
no dejo pasar pasar la vida
no escucho palabras vacías.
No me rindo, continúo aquí;
con la bandera del cambio,
con la actitud de servir,
con la voluntad aumentada,
y contagiar desear seguir.
Y no me rindo ni me canso
por herida ni decepción
que cualquier mal es mayor
a cualquier negativa emoción.
Y ahora que hay pandemia
ni me rindo ni me canso
para en este instante dar
la cercanía del bienestar.
Y no me rindo ni me canso
por luchar para bien dar
que si sonrisa proporciona
es que el corazón reacciona.
No me rindo ni me canso
para poder estar a tu lado.



Rosa Mª Villalta Ballester





viernes, 20 de marzo de 2020

HARÍA ... Y HAGO

Hago cuando no molesto,
hago en todo momento;
a conciencia, con paciencia.
Pensar se queda en nada,
dejar lleva a un gran vacío,
decidir tiene consecuencias
y hacer ... inconveniencias.
Hago ... cuando se necesita,
callo ... cuando se precisa,
dejar de hacer ... es hacer,
haciendo se evita suponer.
Y ahora pienso ... y hago;
y ahora escucho ... y actúo;
y hago escuchar el cuerpo
y siento y abrazo el deseo.
Y abandono todo lamento
y desprecio el triste pasar
haciendo de cada instante
silencio activo y constante.
Y alejando la incomodidad
poniendo interés y voluntad
quitando barreras y miedos
posando alegría y bienestar.
Y pensando en la pandemia
sin poder hacer ni ayudar,
intentando a quienes san@s,
dejar alegría y bienestar.
Y mi pensar hacia enferm@s
esperando su buen recuperar,
en este hogar donde vivo,
hago la convivencia ideal.
Y cambio actitudes y hábitos
y cambia también mi pensar
y dejando cuanto hacía,
hago de este día novedad.


Rosa Mª Villalta Ballester

jueves, 19 de marzo de 2020

PODRÍA ... Y PUEDO

Yo podría ser una infectada,
podría perder a mi anciana madre,
podría sentir la rabia e impotencia
aunque la siento sin ser afectada.
Yo podría gritar mi aburrimiento
apartando la realidad que clama,
olvidando la seriedad del problema
burlándome de todo sufrimiento.
Yo podría aumentar mi ignorancia
a una verdad que ahora alcanza
mirando únicamente a mi ombligo 
tratando de alegrar mi estancia.
Pero yo puedo pensar y actuar
puedo realizar otra actividad,
puedo evitar infectarme y ayudar
a mis seres queridos sanos estar.
Y puedo pensar en poder hacer
un poema que se pueda leer,
unas letras que vean la realidad
del dolor y el sufrir sin igual.
Y puedo aprender y aprehender
aquello que no llegué a conocer
mirando a otros seres humanos
para alegrar la vida y no mi ser.
Yo puedo escribir estas letras,
yo puedo expresar y saber,
yo puedo participar en la vida
yo puedo decidir poder hacer.
Yo puedo contagiar bienestar
yo puedo escribir y tú leer;
yo puedo desear toda mejoría
y que la muerte deje de ser.
Yo puedo quitarte unos instantes
y acompañarte si es tu querer.

Rosa Mª Villalta Ballester

sábado, 7 de marzo de 2020

MEJOR AMIGA O GRAN RIVAL

No hay que buscar fuera
la tristeza que destroza,
la ausencia de bienestar,
la victoria o la derrota,
el deseo, la esperanza,
la visión de oscuridad.

No está en un desamor
la base de la infelicidad,
la necesidad de acabar,
el sentir un gran fracaso,
dejar a la angustia pasar.

No hay mayor fortuna
que apoyarse en la verdad;
que si una relación no dura
el amor propio es principal;
pues no hay mejor cariño
que el que cada cual se da.

No existe mayor error
que querer amor sin amarse,
si en la queja y en el lamento
se ampara cualquier intento,
si se piensa en los demás
como fuente del sufrimiento.

No hay mejor aprendizaje
que sustentarse en cada cual,
adecuarse al presente y aceptar
que no es sino cada persona
su mejor amiga o gran rival.


Rosa Mª Villalta Ballester

domingo, 1 de marzo de 2020

VOLVER A EMPEZAR

Dedicando instantes a la tristeza
dejando de lado al bienestar,
se acostumbró mi vida a ello 
despareció las ganas de soñar.
Dejé mi pensar en la agonía,
tormentosa y deseosa de acabar.
Gritaba y deseaba otra nueva vida,
pero solo refugiada en mi malestar.
Y cada instante más desdichada,
dejando pasar las horas y los días.
He perdido gran parte de la vida
esperando bienestar y alegría.
Y me di cuenta que solo esperaba
refugiándome en el llanto y la nada.
Y he aprendido que desear estar bien
es acariciar aquello que bien hace
y acercarlo más y más a mi ser.
Y estoy sintiendo la dificultad
que no es sino dejar lo habitual.
Y aunque la tristeza esté conmigo
la dejo pasar sin darle cobijo.
Y sí, me da miedo sentirme bien;
dejar de hacer como hacía.
Pero nada pierdo por emprender
otra forma de pensar y hacer.
Soy incapaz de quererme lo sé;
ni pensar en dedicarme placer.
Pero refugiarme en mi dolor
lo hice dejándome mal sabor.
Ahora aprendo a des-habituar
y caigo porque es dificultad.
Pero si realmente quiero vivir
es para amar la vida y sentir
el agrado que jamás me permití.
Y así mirando pasar la tristeza
permito a la alegría poder surgir.
Y acepto aun sin creer los halagos
y acepto el error en mi percibir.
Y los pensamientos inadecuados
que provocan dolor y rechazo
procuro con dificultad cambiar
para también al cuerpo halagar.
Y vuelve a nacer otra persona
que siente lo que jamás sintió.
Pero los pensamientos llegan
y las emociones atormentan.
Y sé que siempre retornarán
y dejaré o no su continuidad.
Abrazo la vida y su respirar.
Abrazo el placer y el bienestar.
Y como las nubes son al cielo
miro la tristeza y el dolor pasar.
Y así, voy mirando la tristeza
y así la dejo o no en mí habitar.
Y como el cielo que cambia,
cambia también mi malestar.
Y ahora miro hacia este cielo
que sin una nube hoy está.
Y ahora siento mi respirar
y quiero volver a empezar.

Rosa Mª Villalta Ballester

sábado, 2 de noviembre de 2019

YA NO JUEGO A SER POETA

Jugando a ser poeta me encuentro,
sin marcados versos ni sonetos.
Acariciando el corazón y la emoción,
ni imaginando ni siquiera soñando.
Jugaba a ser poeta, yo creo;
lejos de encadenar libertad y miedo.
Jugando a ser poeta me detengo,
cuando ni hay motivo ni razón.
Ya no soy poeta y ya no juego:
acepto la debilidad de mis versos
y la ausencia de rima o destello
que provoque interés por leerlos.

Rosa Mª Villalta Ballester.

sábado, 12 de octubre de 2019

EL INCESANTE GRITO




(imagen de mi autoría)


¿Cómo alejar el ruido ensordecedor del miedo, de la angustia? ¿Cómo atrapar esos rayos de luz que dan energía, que provocan chispa?¡Cuánto deseo poder manejar la ira y la rabia generadas por algo que no provoco! 

En este espinoso camino por la vida, en este asumir la responsabilidad de cualquier decisión o actuación realizada, son demasiadas mis paradas, ausente de cuanto en ella acontece.
Pierdo el rumbo, la orientación, la fuerza, el deseo, hasta el pensar; me domina una fuerza incontrolable destructiva hacia mí misma. Siento estar en un laberinto sin sentido, que no lleva a nada.

Y aun así, levanto la cabeza, miro al frente y continúo. Estoy en el presente.
Caminar, caminar, continuar. No perder el rumbo del motivo por el que inicié este viaje, este asumir la responsabilidad.
Son muchas las circunstancias ajenas a mi voluntad que no soy capaz de gestionar, que me provocan desespero.

Grito al viento, a la noche, al cielo, al infinito. Grito desde el más interno fondo de mi ser, como algo que desde allá quisiera salir. Me grito y mi interior no sonríe, se asusta de esa voz que le desarma, que le provoca caos, que se asusta del instante presente y se paraliza.

Y asumiendo responsabilidad grita a ese ser que no cese en el intento. Que no hay peor herida que curar que la rebeldía a continuar. Que ya hubo demasiadas etapas de la vida cuyas heridas ya no tienen cura, pues aquellos momentos que se pierden y no se viven, no tienen vuelta atrás.

Ahora asumiendo responsabilidad tiembla, sí, es como un terremoto en el que existen movimientos intensos; y que existe un inmenso desorden, caos, miedo; y que es posible esperar, quedarse quieta; pero todo temblor acaba. Y hay que actuar tras él. De nada sirve esperar y esperar, lamentarse y no hacer nada. Poder se puede. Es fácil quejarse y nada hacer; pero las consecuencias son nefastas. 

Duele y enfurece sentir que la vida es una constante rebeldía que hay que lidiar. Y el miedo paraliza. Y la tristeza y el dolor no ayudan sino a meterse en un bucle del cual no salir.

Y es muy difícil salir del círculo vicioso, cuando se aleja la esperanza, el desorden, la inapetencia y sobre todo el deseo. Y no existe mayor mal que estancarse y más aún desear no vivir.

Y he gritado al deseo, le he clamado, le he rogado que me acompañe, que me acaricie, que me roce. Y he imaginado cómo sería una vida en el bienestar, en la serenidad.
La imagino y posiblemente la sueño; pero tras esa imaginación o sueño, la realidad vuelve a golpearme.


Rosa Mª Villalta Ballester





domingo, 25 de agosto de 2019

ME QUEDA


(imagen de mi autoría)

Me queda dejar de esperar
aprovechar el momento sin más,
plantar y regar nuevos sentimientos
dejar el pensar que arruina vivir
forzar la alegría hasta sus raíces
hacer, para a la debilidad detener.

Me queda sonreír y agradecer
sentir cuanto bueno me acompaña
si del insuficiente valor se empaña
mirar a quienes la desgracia pasar
y sentir latir el corazón su compás.

Me queda el amor por ofrecer
la salud que conmigo se abraza
la tristeza cuya alegría necesita
el tiempo que dejo y que pruebo
la expresión escrita de la vida.

Rosa Mª Villalta Ballester

jueves, 1 de agosto de 2019

CARTA A QUIEN INTENTA NO SER


A ti te escribo, a quien intenta no ser,
te recuerdo que ese tu pensar te inunda muchas veces, que algo te impulsa a dejar de ser, que tienes miedo, que nada te motiva o si algo te motiva lo ves tan imposible que tu impotencia te puede.
Te repites una y otra vez, "no pasa nada", "no pasa nada". Y no pasa y pasa.
Ahora empiezas a sentir la vida, a rozarla, a saber que es tuya y que tú mandas.
Siempre te has sentido extraña, sin pertenecer a ninguna parte, sin sentir los que tu igual expresaban y te has ido apartando, apartando, cerrando y has deseado dejar de estar, dejar de ser; y lo has intentado con toda la fuerza del impulso aunque siempre ha existido un algo que te ha paralizado.
Y ahora, de vez en cuando, aunque sean momentos determinados, sientes esa vida, sientes que tú mandas. Has acertado a probar que cuanto más le digas a tu coco que no pasa nada, que le digas cosas bonitas (¡cuántoooo cuesta!) mejor vas a sentirte en este mundo en el que todavía no encajas.
Y has aprendido que solo el canto de un pájaro te emociona, que rozar tu mano te eriza, que todo es nuevo aunque tú no lo seas.
Que de nada sirven esos buenos consejos de alguien que no vive y siente lo que a ti te ocurre (y los hay los) aunque tú veas que nadie es como tú.
Que el "pásalo bien", "no pienses eso", "haz", cuando lo que en realidad precisas en salir, escapar de este mundo que te apresa y del que no sientes formar parte.
Hasta que, tras en principio obligarte a pensar cosas buenas, aquello que a ti te gusta, aquello que te agrada, se va haciendo rutina o casi (la dura realidad muchas veces lo interrumpe).

Pero has podido comprobar que eres tu dueña, es tu vida, eres tú quien está ahí. Pues aun en el caso de tener pareja, familia, amigos, ..., si no te tienes a ti misma, dejas de ser tú. Y depender emocionalmente de alguien ... es realmente nefasto. Ahora has de aprender a vivir emocionalmente contigo y aceptarte (también quererte pero como es algo harto difícil ... mejor algún día me lo expresas). Ya sé,  quererse un mismo en la base. 

Y continúa tu camino, el que comenzaste de nuevo a hacer. A tu ritmo, a tu aire. No te compares con nadie que ese es tu error. Cada cual es como es y tiene sus propias circunstancias.

Y estate alerta ante los momentos oscuros y turbados. Sobre todo, no te compares. Sé tú.

Rosa Mª Villalta Ballester