Cuando la realidad oprime,
cuando la calma no es calma,
cuando el tiempo no pasa,
cuando olvidar nada sacia,
cuando la vida es solo tuya,
¡dale placer a ese tu cuerpo!
Cuando la duda ya pasa,
cuando el momento abrasa,
cuando la mentira cruje,
cuando el dolor es llama,
cuando la vida es tormento,
¡dale placer a ese tu cuerpo!
Cuando el interés se pierde,
cuando la ofensa resplandece,
cuando el desánimo arrasa,
cuando la voluntad es lejana,
cuando el amor no aparece,
¡dale placer a ese tu cuerpo!
Si la pasión no tiene límites,
si nadie hay a quien dañes,
si eres tu único sustento,
si contigo está tu satisfacer,
si puedes ganar y no perder,
¡deja a tu ser sentir y hacer!
¡deja ser a la esencia florecer!
Rosa Mª Villalta Ballester
Me crea una duda ese verso
ResponderEliminarfinal de cada estrofa
más bien curiosidad
hay varios tipos de placer
nos dejas intrigad@s.
En todo caso
Qué nos quiten lo bailado.
Besos!!!
Canto epicúreo, sin duda. Sería un triunfo y el placer más completo si lográsemos marginar el dolor. Pero...este también es parte de la naturaleza humana. También es esencia. Solo que no deseada, si bien ineludible. Ahora bien, coincido contigo en la necesidad del disfrute y de prolongación del goce, incluidas nuevas prospecciones, pues tiene muchas vertientes y muchos caminos de obtención. La cuestión es que el placer debe compartir no solo el sentido por el sentido sino el ejercicio de racionalización. Las fronteras entre placer y dolor son a veces muy invisibles.
ResponderEliminarGracias por el poema utópico.
Sin duda alguna cuando las adversidades nos llenan por completo nuestra vid ..lo mejor es dar rienda suelta a nuestro cuerpo , darle placer en todas las dimensiones existentes tal vez con ello consigamos colocar los chacras en su sitio y volver a reinventarnos ...Un abrazo feliz viernes.
ResponderEliminarEl placer como parte de la vida, no siempre es posible, no obstante si has conseguido ese equilibrio de disfrute total yo te aplaudo.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Volver a florecer... eso sí que me gustaría.
ResponderEliminarY no hay mayor placer que sonreír.
ResponderEliminarUn beso dulce y dulce fin de semana.
Un hermoso poema amiga. Tienes razón, ante toda adversidad, hay que darle placer al cuerpo de todas las maneras posibles. Saludos y abrazo.
ResponderEliminarGracias por el hermoso poema que me dejaste en mi blog.
EliminarDejarse llevar por los sentidos sin perder la esencia vital de quienes somos.
ResponderEliminarUn saludo
Poesía natural. Advierto que te fluye. Y así debe ser...
ResponderEliminarAbrazos y más abrazos.