Seguidores

martes, 6 de agosto de 2019

PECES



¡Cómo me gusta mirar los peces
con su serenidad y vitalidad
aleteando, respirando por sus branquias
alejados de los ruidos fuera del agua!
Sin que les diga ni me digan
tan solo admirando su tranquilidad.
Por un momento soy pez que nada
un pez que no sabe qué hago mirando
Y mirando el pez que todo extraña,
una lágrima que jamás en él caerá.

Rosa Mª Villalta Ballester.

A MI QUERIDA VALENCIA



(Un paseo por la playa. Joaquin Sorolla)

Muchas veces el desespero
me hace desear de mi Valencia huir
a otro lugar fresco, lejos del mar,
ése en que Blasco Ibáñez y Sorolla
dejaron con su pluma y pincel fluir
y que Enric Valor con sus Rondallas
la vida de los pueblos nos dejó sentir.
A esa mi tan querida Albufera
con su fauna, flora y su transcurrir
esos arrozales que junto a ella
hacen el deleite de una buena paella.
A este clima que se puede envidiar
donde el invierno no hace tiritar,
donde el sol es su mejor aliado
el mal tiempo pocas veces hallado
con el sudor de la humedad pegado.
A mi Valencia alegre y festera
la de las Fallas, mascletà y pólvora
la de las bandas de música 
la de naranjos, azahar y huerta.
Muchas veces el desespero
me hace desear de mi Valencia huir
entonces entiendo por completo
que mi lugar no es otro que aquí.


Rosa Mª Villalta Ballester


lunes, 5 de agosto de 2019

ESE INSTANTE


(imagen de la red)


Por un momento, detengo el pensar;
dejo de tener, de poseer, de creer;
ni espero, ni persigo, ni pretendo;
y me convierto en el frío del invierno,
en suave y delicada brisa primaveral,
en el otoño que tras un estío seco,
deja al aire sus secas hojas arrastrar.
Por un momento soy intenso son
que tras delicado rozar de su piel
baila cual inesperado movimiento
dejando libre albedrío al pensamiento
sin escuchar la más mínima razón.
Por un momento ni siquiera soy yo
quien continúa este instante divino
ni soy dueña de este único momento
en el que solo yo me dejo y me siento.
Por un momento nula es mi acción
tan solo es ese instante secreto
sin llave ni clave para detenerlo
no soy mi dueña soy desenfreno
soy lava que volcán libera y desata.
Tan solo yo vivo ese único instante
hallándome en mágica desmesura
a nadie detengo nadie me detiene.
Tras ese momento soy la misma
pero liberada, serena, razonada.
Tras ese momento, la realidad llega;
pero ese instante, todo compensa.

Rosa Mª Villalta Ballester

SENSACIONES



Al posar mis manos piel sensible
se eriza el vello, todo es ciego;
cerrados los ojos en el universo
veo las estrellas, el firmamento.

Mas no es la piel que se turba
sino esos pechos que a la luna
ansían y son una gran tentación
pues con sentir esa dulce brisa
les provoca mucha excitación.

Y esos dedos que por ahí van
en medio de una gran fantasía
rozando cada poro de la piel
llegando al lugar tan deseado
provocando y reaccionando
dejando todo el cuerpo liberado.

Y esa calma, en medio de nada,
ese dejarse flotar, fluir, despegar,
la sensación del placer al instante
y dejar que la vida así me abrace.

Rosa Mª Villalta Ballester


domingo, 4 de agosto de 2019

A VECES



A veces, las palabras preciosas
son las que más duelen
a pesar de su hermosura
por máscaras que las engalanan.
A veces, los consejos sobran
cuando se refieren ligeros
y mudan interés pues dañan
mas sobran muchos aspectos
que paralizan por cuanto faltan.
A veces, la confianza es robada
la que sella para siempre y calla
la que ciega por tan incrédula
aquella que rompe y no repara
la que arrasa cualquier esperanza.
A veces, las apariencias engañan
cuando recibes de quien no crees
de quien esperas y nunca es
de quien piensas jamás entender
de quien entiende tu forma de ser.
Y a veces, ..., solo a veces, ...
la percepción nos ofusca y aparta,
el impulso a arrepentir señala
y la fuerza que no creemos tener
sale aumentada para poder creer.

Rosa Mª Villalta Ballester

viernes, 2 de agosto de 2019

NO SÉ QUIÉN ERES



Intento entenderte
saber porqué quieres huir
temes en lo indefinido,
te ahogas en un sinsentido.
Intento acercarme
pero cuanto más lo hago
mayor es tu crispación,
mayor tu repulsión al roce
más hermético tu cierre.
Intento acompañarte
pero tan pronto es tu alegría
como esa distancia y lejanía,
difícil e intensa contradicción
que avasalla tu ser sin condición.

Te animo a serenarte
a seguir tu ritmo y emoción,
pero no pareces escucharme
parezco ni siquiera un son,
y nada parece importarte
y tu cara denota desolación.

Intento comprender
el porqué tu contradicción,
tan pronto precisas y buscas
como la ira envuelve tu razón.

Cuando aparentas querer,
es el odio tu proceder;
cuando pareces serena,
la rabia posee al corazón.

No sé quién eres
quién realmente eres,
si abrazas esa tu vida
o la vida te roza y daña.

Rosa Mª Villalta Ballester


jueves, 1 de agosto de 2019

CARTA A QUIEN INTENTA NO SER


A ti te escribo, a quien intenta no ser,
te recuerdo que ese tu pensar te inunda muchas veces, que algo te impulsa a dejar de ser, que tienes miedo, que nada te motiva o si algo te motiva lo ves tan imposible que tu impotencia te puede.
Te repites una y otra vez, "no pasa nada", "no pasa nada". Y no pasa y pasa.
Ahora empiezas a sentir la vida, a rozarla, a saber que es tuya y que tú mandas.
Siempre te has sentido extraña, sin pertenecer a ninguna parte, sin sentir los que tu igual expresaban y te has ido apartando, apartando, cerrando y has deseado dejar de estar, dejar de ser; y lo has intentado con toda la fuerza del impulso aunque siempre ha existido un algo que te ha paralizado.
Y ahora, de vez en cuando, aunque sean momentos determinados, sientes esa vida, sientes que tú mandas. Has acertado a probar que cuanto más le digas a tu coco que no pasa nada, que le digas cosas bonitas (¡cuántoooo cuesta!) mejor vas a sentirte en este mundo en el que todavía no encajas.
Y has aprendido que solo el canto de un pájaro te emociona, que rozar tu mano te eriza, que todo es nuevo aunque tú no lo seas.
Que de nada sirven esos buenos consejos de alguien que no vive y siente lo que a ti te ocurre (y los hay los) aunque tú veas que nadie es como tú.
Que el "pásalo bien", "no pienses eso", "haz", cuando lo que en realidad precisas en salir, escapar de este mundo que te apresa y del que no sientes formar parte.
Hasta que, tras en principio obligarte a pensar cosas buenas, aquello que a ti te gusta, aquello que te agrada, se va haciendo rutina o casi (la dura realidad muchas veces lo interrumpe).

Pero has podido comprobar que eres tu dueña, es tu vida, eres tú quien está ahí. Pues aun en el caso de tener pareja, familia, amigos, ..., si no te tienes a ti misma, dejas de ser tú. Y depender emocionalmente de alguien ... es realmente nefasto. Ahora has de aprender a vivir emocionalmente contigo y aceptarte (también quererte pero como es algo harto difícil ... mejor algún día me lo expresas). Ya sé,  quererse un mismo en la base. 

Y continúa tu camino, el que comenzaste de nuevo a hacer. A tu ritmo, a tu aire. No te compares con nadie que ese es tu error. Cada cual es como es y tiene sus propias circunstancias.

Y estate alerta ante los momentos oscuros y turbados. Sobre todo, no te compares. Sé tú.

Rosa Mª Villalta Ballester