Me niego a crear malestar,
a recrearme en el dolor,
a percibir solo lo malo,
a destacar la indecisión.
Me niego a beber ansiedad,
a comer amarga soledad,
a oler la peste del miedo,
a caminar por el recuerdo.
Me niego a dejar el ahora,
a perder por ni intentar,
a llorar por fracasar,
a esperar hora tras hora.
Me niego a mirar atrás,
a recordar para entristecer,
a pensar para retroceder,
a culpabilizar a los demás.
Me niego, rotundamente,
a lamentar lo que no llega,
a no afrontar la realidad,
a no apreciar lo suficiente.
Y me niego, sí, me niego,
a hundirme y frustrarme,
por todo cuanto no tengo,
por negar como constante.
Rosa Mª Villalta Ballester
Cuesta hacerlo a veces.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ni hundirnos ni desesperarnos. Valorar lo que alcanzamos y a la vez, poder querer alcanzar otras metas.
ResponderEliminarAbrazos!
Bastantes negativas impuestas tenemos ya, no necesitamos ni una más.
ResponderEliminarMe niego a caer.
Un abrazo 😊
Toda una declaración de principios, Rosa. Me lo apunto y haber si encuentro el tratado del saber hacer para no dejarme abrumar, pues a veces uno tiende a ello. Salud de sábado.
ResponderEliminarY esa es la actitud, negarse a lo negativo y con la esperanza y el ánimo puesto para salir y continuar.
ResponderEliminarMil besitos y un abrazo, bonita ♥
No es que se trate de ir saltando por la vida porque sí, pero tampoco se puede ver todo oscuro siempre, por lo que negarse en contraposición a lo negativo es una buena actitud.
ResponderEliminarUn beso dulce y dulce fin de semana.
Muy bueno tu poema, de eso se trata vivir, de negarse a caer en la oscuridad, de tratar siempre de encontrar lo positivo.
ResponderEliminarMe encantó.
Besos al alma.
Yo también me niego Rosa.
ResponderEliminarBesitos y abrazos.