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martes, 2 de febrero de 2021

Incesante tiempo

Instantes que son eternidad
Eternidad en un instante.
Sin precedente, sin posteridad
Tiempo que pasa incesante.

Rosa Mª Villalta Ballester

sábado, 30 de enero de 2021

Pensamiento

Habrá que posponer
esos besos y caricias,
esos roces que erizan,
ese contacto de vida.
Habrá que transmitir
distancia que no lejanía,
presencia en sintonía,
paciencia a adquirir.
Habrá que anteponer
la seguridad al placer,
la alegría a la desdicha,
la acción a la queja.
Habrá que presenciar
males que paralizan,
hechos que enervan,
soledades que llegan.
Habrá que reaccionar,
si el bienestar alojar,
si la salud proteger,
si la naturaleza cuidar
Habrá que supervisar
si los seres humanos
perdemos la humanidad.

Rosa Mª Villalta Ballester


jueves, 28 de enero de 2021

Sombras

Sombras que buscan una mirada
que albergan deleite y curiosidad.
Sombras que guardan secretos
para jamás a nadie poder expresar.
Sombras que detienen una vida
que impiden vivir con libertad.
Sombras que jamás se ocultaron
que cegaron la ilusión de avanzar.
Sombras que dejaron sus huellas
que fueron a un horizonte hallar.
Sombras que se pintan y deleitan
que sucumben tiempo sin pasar.
Sombras que nada dicen y oyen
que con un rayo de sol se van.
Sombras que hay en la memoria
que no son posibles delimitar.
Sombras que dejan los ausentes
que ya no se pueden iluminar.
Sombras que dejan las palabras
que de actos no saben formar.
Sombras que deja la esperanza
que la realidad difumina y apaga.
Sombras que deslumbran vacío.
Sombras de aquí y del más allá.

Rosa Mª Villalta Ballester

miércoles, 27 de enero de 2021

Nosotros somos viento

Nosotros somos viento

Pasajeros en el tren de la vida.

Somos viento, unas huracanado,

Otras, suave brisa que anima.

Nosotros somos viento

Sin dirección ni puerto

Quizás volando a la deriva,

Quizás apaciguando noche y día.

Nosotros somos viento

Que sopla fuerte y con energía.

También ese viento que agoniza.

Nosotros somos viento

De palabras, acción y sentimiento.

Somos viento pasajero

Que el tiempo nos va diluyendo.

Nosotros somos viento

De un pasado que nos llega,

De un presente que devora

De un futuro en la memoria.

Nosotros somos viento

En montaña, mar y firmamento

Viento que empuja pesadillas

Viento que anida fantasías.

Somos viento, aire en movimiento.

Aire despectivo, receloso.

Aire orgulloso, soberbio, malicioso.

Aire humilde, sereno, empático.

Viento … somos aire en movimiento.


Rosa Mª Villalta Ballester

Será que ...

Será que la inestabilidad palpita
Que la incertidumbre marchita
Que el dolor detiene y paraliza
Que la ira ciega y es escurridiza.

Será que la bondad se halla y se da
Que la alegría es algo singular
Que el respeto no ha de faltar
Que la confianza no ha de fallar.

Será que el deseo se ha de saciar
Que el placer no ha de finalizar
Que el sexo en su momento ideal
Que el instante es único y real.

Rosa M ª Villalta Ballester

domingo, 24 de enero de 2021

Poderoso y agil

La paciencia se va deteriorando.
La inquietud va dando su paso.
La incertidumbre determina
Las circunstancias cambian.

Tiembla el bienestar adquirido
Nadie está ni seguro ni a salvo.
Cualquiera puede perder la vida.
Cualquiera perder todo lo ganado.

Un virus ágil y poderoso
reta al mundo sin obstáculos.
Ni se disfraza ni usa máscaras
Ni pide permiso ni halla alivio.
Ni se conforma con su martirio.

La vida con él ha cambiado
Los roces, los besos, han cesado.
La cercanía está prohibida.
La compañía, distante y medida.

Las palabras no son suficientes
para comprender el nuevo día.
La inseguridad es muy segura
pues nadie está libre de contagio.

Rosa Mª Villalta Ballester

¿NORMALIDAD?

 El miedo empieza, si no había, en las personas tras las últimas noticias. Este virus parece no tener rival.
La esperanza se encajaba tras una mirada que no miraba a ningún lugar. Pasan los días. Y cada día los casos van a más. Se habla de picos, de oleada, de cepas, vacuna ... pero ahí estamos. Sin poder hacer vida normal. Perdiendo puestos de trabajo. Viendo cómo esta pandemia está descontrolada. Y ahora, ¿esperar qué? ¿Qué más hay que hacer o no hacer? La paciencia, como la esperanza, tiene un límite. 
¿Cómo vivir sin poder hacer? ¿Cómo tener esperanza cuando no se tiene nada para comer ni casa donde habitar? ¿Qué más paciencia si la soledad, el aislamiento se impone en nuestra vida?¿Cómo encajar que no hay tal control sobre la enfermedad y día a día los contagios y muertes van a más?
Ya nada puede ser igual. Y me pregunto si, cuando acabe esta pandemia (algún día), seremos capaces de recobrar esa normalidad que conocimos. Si seremos capaces de quitarnos esa mascarilla sin temor, si seremos capaces de volver a ese contacto físico tan necesario pero ahora tan rechazado o nos habremos ya acostumbrado, aprehendido, esta nueva forma social que nos resultará difícil la antigua normalidad, pues viendo lo que se ve, la normalidad queda ya atrás.
Quizás, lo que haya que adaptarse es a una moderna y actual normalidad pues lo normal, en estos momentos, es la distancia y la inseguridad.

Rosa Mª Villalta Ballester