Seguidores

jueves, 5 de enero de 2023

CUANDO GRITA EL SILENCIO

 Cuando no se encuentran palabras,

cuando los sentimientos se empañan,

cuando la incertidumbre avasalla,

cuando el tiempo sólo es un nudo,

cuando se evapora la esperanza.

Necesidad de palabras y gestos,

necesidad de llenar un gran vacío,

necesidad de romper toda muralla,

necesidad de gritar al silencio

que grita sin gesto y aturde el alma.

Y solo queda la sensación de lejanía,

aun cuando la piel quema y abrasa,

cuando sin necesidad de pedirlo,

cualquier roce o sensación aplaca.

Y sólo tú, sin nadie, sin tiempo,

en silencio y con libre albedrío,

satisfaces ese cuerpo ... ese cuerpo,

que grita en silencio y con premura,

dejando al silencio sin voz alguna.


Rosa María Villalta

domingo, 20 de febrero de 2022

Y ME PREGUNTO

 Vuelvo a despertar y me pregunto

¿cuántas personas desean vivir

y por su destino la han de despedir?

Y la ira sube y se apodera.

Y toda quietud más atormenta.

Y el silencio sacando su fuerza.

Soy como una nube negra

que a su paso nada siembra,

que esconde la luz y el vigor,

que ha salido sin su decisión.

Soy ocaso, fantasma, piedra,

desde siempre inerte y vacía,

sombra que jamás clareó,

pasajera sin ninguna acción.

Y me pregunto, una y otra vez,

¿fortuna o desgracia es la vida

para quien perece viviendo

o para quien vive pereciendo?


Rosa Mª Villalta Ballester





sábado, 19 de febrero de 2022

Y AQUÍ CONTINÚO

Los sueños, ... ¿qué fue de ellos?

Realidad que marca los tiempos,

inquietudes bajo un gran silencio.

Tal vez ni sueños hubo, ..., seguro,

menos ahora que la edad anula.

Sí, muerta en un pasado ya lejano

en que ni ilusión ni sueños tocaron.

Muerta, dejando pasar el calendario.

atrapada sin saber una decisión.

Error que me persigue sin descanso,

¿de qué sirve una estancia sin sueños,

vivir que no es sino morir palpitando?

¿Por qué no sabré qué son los sueños?

¿De dónde ilusionarse si todo es vano?

Sí, muerta en vida, sigo vagando.

Esa soy yo,  ....,años y años dejando.

¿Lo contrario? sería mentir sin dudarlo.

Y sigo aquí, todavía, sin desearlo.


Rosa M. Villalta Ballester




domingo, 30 de enero de 2022

NADA SE DETIENE

 Los latidos del corazón

son gotas de vida e ilusión.

Sensible y ardiente cuerpo

que refleja el ciego deseo 

de ser poseso y posesor.

Unos pechos que encienden,

unas manos que entienden,

una piel que todo pretende.

Y unos labios que se ahogan,

mucho más allá de la boca.

Y una fantasía que anida,

que bulle y que todo agita.

Y un éxtasis y un placer,

que nada puede detener.

¡Y ya nada se para, nada,

...  ya nada se detiene!


Rosa Mª Villalta Ballester

sábado, 22 de enero de 2022

SABER Y DESEAR

 Sin saber, sin desear.

Como un mueble raído,

que nada puede esperar.


Y una sed implacable,

anhela, imagina, idea.

Y una piel que sensible,

al roce es todo vibrar.

Y un palpitar incesante

que quiere ir más allá.

Ahora, ser puro fuego,

descubre su intensidad,

caliente, frío, vibrante,

movimiento excitante.

Y un cuerpo despierta,

asoma, grita, revive,

lejos de inercia pura,

cerca de impulsividad.

Y el cuerpo que ahora,

raído por su negación,

es capaz de conseguir

aquello que, en su día,

ni siquiera en fantasía,

era el alivio y el goce.


Sabiendo y deseando.

Sin negar ni esconder.

Con la vida y el deseo,

con éxtasis y con placer.


Rosa Mª Villalta Ballester




 

viernes, 21 de enero de 2022

CON PLACER

¿Y me preguntas qué necesito?

¿Y por qué nunca te entiendo?

¿Hay acaso algún otro motivo

que no sea el deseo figurado?

Es el tacto, el fuego, la chispa,

que enciende lo que se apaga.

Es la vida, el latido, el sentido,

que va más allá de una mirada.

Es dejar cualquier prejuicio,

que apaga ese furor que atrapa.

Es el roce con la piel sofocada

y el gemido que nada calla.

Es un castillo de sensaciones

donde el placer sigiloso acaba.


Rosa Mª Villalta Ballester

lunes, 10 de enero de 2022

ESCONDIDO

¿Cuándo verás en mis ojos

el deseo que tanto escondo?

¿Cuándo sentirás mi fuego

que precisa ser sofocado?

Dime, ¿qué parte hay en mí

que no muestre excitación

sin ningún roce pasajero?

Y la piel responde, habla,

y las manos por todo pasan.

Y las palabras se extinguen.

Y los gemidos todo nutren.

Y las fantasías su morada.

Y los dedos con buen juego.

Y  las lenguas tan raudas.

Y se penetra, se saca, se lame.

Y ...  ¡el éxtasis! ... aclama ...

Y tras las sacudidas, el placer.

Y con el placer, la calma.


Rosa Mª Villalta Ballester