Los latidos del corazón
son gotas de vida e ilusión.
Sensible y ardiente cuerpo
que refleja el ciego deseo
de ser poseso y posesor.
Unos pechos que encienden,
unas manos que entienden,
una piel que todo pretende.
Y unos labios que se ahogan,
mucho más allá de la boca.
Y una fantasía que anida,
que bulle y que todo agita.
Y un éxtasis y un placer,
que nada puede detener.
¡Y ya nada se para, nada,
... ya nada se detiene!
Rosa Mª Villalta Ballester
Bonita ebullición del corazón.
ResponderEliminarBesos.
Cuando se siente, estamos vivos y nada se detiene mientras haya vida.
ResponderEliminarUn beso dulce Rosa.
Estás encendida, Rosa... Me encantó.
ResponderEliminarAbrazo hasta vos.
Tu corazón ha latido de forma excelente. Precioso poema.
ResponderEliminarFeliz tarde de domingo Rosa.
Si hay algo que no para son nuestras emociones y en ella hay algo que palpita que es el corazón, si esta enamora mucho más. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarQue bonito es sentir esa sensación de que ya nada se detiene.... Saludos y abrazo amiga.
ResponderEliminarla fuerza de la vida reflejada en el deseo sexual y sensual.Lo más natural, lo más lógico y deseable. Quien no lo siente, está muerto.
ResponderEliminarSaludos Rosa.