Que la alegría no nos deje,
Que el placer nos acaricie.
Que la verdad no se esconda.
Que el dolor no nos ahogue
Que la música nos sosiegue
Que la esperanza no muera
Que el miedo no nos apriete
Que la esperanza nos guíe
Que la riqueza no nos pierda
Que el mejorar nos ayude
Que la tristeza no nos vea.
Que la razón nos enseñe
Que el corazón no nos ciegue.
Que la voluntad nos despierte
Y el amor no nos extrañe.
Rosa Mª Villalta Ballester