Nadie puede hacer que te pierdas
por mucho que te quieran hundir.
Puede haber personas insatisfechas
que quieren a otros arrastrar.
Cada persona hace un camino,
equivocarse no es de los demás.
Cada cual tiene la oportunidad
de hacerse a sí el bienestar.
No hay que señalar a alguien
por los fracasos y frustaciones.
El amor y el odio se confunden
cuando no hay confianza en sí.
Importa más saber qué se quiere
que hacer las cosas sin más
pues , una vez pasado el tiempo,
la causa del fracaso será ajena,
y el odio dejará de lado al amor.
Y aunque el miedo esté presente,
es preciso desanclarse y empezar.
Aunque sea tarde, ¿qué importa?
Peor será no saber contigo estar
y que te influyan los demás.
Peor que no tenerse a sí mismo,
no puede haber mayor castigo.
¡Adelante, sólo tú, adelante!
Nadie hay igual que tú.
Por eso, sólo tú, nadie más,
sin depender ni influirte de alguien
Rosa María Villalta Ballester
Sabias palabras que todo deberíamos tener en cuenta a diario. Gracias Rosa.
ResponderEliminarUn beso dulce y dulce semana.