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domingo, 10 de noviembre de 2019

¿AVANCE O RETROCESO?

¿Qué es lo realmente verdadero? ¿La percepción de quién? ¿La lógica de quién? ¿Existe la normalidad? ¿Quién la establece o quienes la establecen? ¿Y si quienes determinan que algo es normal o cierto no son normales ni certeros?
La ciencia establece a través de pruebas, no es algo casual; pero, ¿todo se puede corroborar a través de la ciencia? 
¿Cuánto tiempo ha pasado para determinar que personas homosexuales o transexuales son personas normales y no motivo de burla o discriminación? ¿Cuánto para considerar con normalidad asistir a una visita psiquiátrica o psicológica y no ser mirado como bicho raro?
¿Cuánto está costando la verdadera igualdad de género en la sociedad laboral?
¿Por qué se da por válido un lenguaje machista y se considera exagerado el uso de una lenguaje igualitario?
Se avanza en ciencia y tecnología, pero ¿se ha avanzado o se ha retrocedido a nivel humano? ¿Qué está ocurriendo en nuestro planeta que se está perdiendo a pasos agigantados lo más elemental que es la naturaleza por la mano del hombre?
Se avanza ... o se retrocede, según cada cual. 
¿Es bueno tanto avance o des-avance? ¿Cómo adaptarse a la velocidad que se da el cambio?
¿Se acabará por la extinción del ser humano en pro de los robots y un lenguaje incomprensible para él?
Adaptarse es posible adaptarse; pero, ¿es lo mejor adaptarse?
Echo de menos que exista una infancia perdida, juegos infantiles que se han extinguido, saludos, conversación, ... se acaba, se adapta, se pierde.

Rosa Mª Villalta Ballester

sábado, 9 de noviembre de 2019

ESENCIAL

Los sueños, los deseos, mueven, hacen sentir vida. Quien no tiene ni sueños ni deseos, solo existe pero no vive. Y quien se percata de este hecho, trata de aprovechar su momento. Quien no siente necesidad de vivir, quien no tiene sueño ni deseo, puede comenzar por apreciar cuanto a su alrededor hay. Y sobre todo, puede apreciarse a sí misma y sentir el cariño más esencial: el cariño a uno misma. Quien es capaz de quererse, es capaz de querer a los demás. Y quien se rechaza y no es capaz de quererse, pierde su esencia, su esencia nuclear.

Rosa Mª Villalta Ballester.

sábado, 2 de noviembre de 2019

YA NO JUEGO A SER POETA

Jugando a ser poeta me encuentro,
sin marcados versos ni sonetos.
Acariciando el corazón y la emoción,
ni imaginando ni siquiera soñando.
Jugaba a ser poeta, yo creo;
lejos de encadenar libertad y miedo.
Jugando a ser poeta me detengo,
cuando ni hay motivo ni razón.
Ya no soy poeta y ya no juego:
acepto la debilidad de mis versos
y la ausencia de rima o destello
que provoque interés por leerlos.

Rosa Mª Villalta Ballester.

viernes, 1 de noviembre de 2019

NO ESTOY MUERTA

Quizás sea quien no quiero
o quiero ser quien no soy.
Soy un cuerpo en el universo,
un ser vivo lleno de sensación,
que piensa y se emociona,
sin creencia alguna ni oración.

Quizás sea alguien extraño
o extraña la vida que abrazo.
Soy esa vida que alguien buscó,
de dos seres que hicieron el amor,
esa vida que a la vida respeta
pues ni la desea ni la aprovecha.

Y he sido una viviente muerta
que ha llevado la muerte a cuestas.
Y soy una viviente ardiente,
como volcán que surge de la tierra,
con su vibrar y sus temblores,
con la lava de las sensaciones,
y, tras la catarsis, plenitud serena.

Rosa Mª Villalta Ballester.

domingo, 27 de octubre de 2019

FANTASÍA O REALIDAD

Fantasía o realidad,
momento para no dejar pasar:
cuando los pezones enervan,
cuando el vello se eriza,
cuando bajo hay movimiento,
y fluye por todo sin control.

Y fantasía o realidad,
existe el vuelo y la libertad.
Instante de pérdida y encuentro,
el que confunde sol y luna
con su intenso sentir y vibrar.


Rosa Mª Villalta Ballester

domingo, 20 de octubre de 2019

QUIZÁS IMAGINACIÓN, QUIZÁS DESEO

A caballo entre la realidad y el deseo,
si el deseo es algo que no es real;
si las circunstancias mandan e imperan,
si cualquier error no tiene vuelta atrás.
Razón, ¿qué es?, ¿tiene principio y fin?
Normalidad, ¿fundamento, creencia, deseo?

Durante años he buscado compañía,
cuando la soledad ha sido mi dicha.
Huir de la soledad, buscar a alguien,
quizás un amor, quizás un amigo.
Huir del aislamiento del silencio
que, aunque bueno, acaba royendo.
Y ya no huyo, acepto mi aislamiento.
Vivo imaginando, tal vez deseo;
tal vez algo que jamás he probado.
No sé ya si vivo o si solo existo,
dejándome llevar por el sufrimiento.

Y ¡de cuántas cosas me arrepiento!
¡Cuántas veces he pedido perdón!
Y, ¡cuántas tantas hiero y me pierdo!
¡Dichoso impulso que en nada ayuda!
¿Impulso o razón, instinto o lógica?
Cuanto más intento algo, más yerro.
Me dejo llevar, nada ya pretendo.

El corazón ha resultado muy herido.
quizás no soy un ser humano normal.
Quizás soy solo una máscara mortal.
¿Acaso me acompaña la razón,
o soy un ser que estalla en su ira,
como la furia de un rayo o volcán?


Cuanto más intento acercarme,
más lejana de mí consigo estar.
Cuanto más pienso e imagino,
más distancia a lugar llegar.
Dejo el pensar, dejo el soñar.

Tan solo las sensaciones son dueñas,
tan solo sentir no hace ningún mal.
Nada hay peor que no sentir algo
ni percibir lo que en ti sí que hay.
Nada hay más bello que el deseo
aunque después nada sea real.


Y, puede ser el pasado,
o el presente que no sé llevar;
quizás imaginación, quizás deseo,
algo que jamás he podido apreciar.
Quizás soy fruto de una fantasía,
de algo que jamás ha sido realidad.
¿Qué no es sino creer, pensar y soñar,
sino hacer de alguien o algo ideal?
¿Cómo son las personas de verdad,
cómo son esas que saben amar?


¿Quién puede levantar la mano
diciendo que la razón es del ser humano
cuando para alcanzar la ansiada paz
se involucra en una guerra sin igual?
¿Qué paz es posible alcanzar
precedida de violencia, sinrazón o mal?


Soy un ser humano que nada sabe
que, cuanto más cree conocer,
más lejos está de respuesta hallar.
Soy alguien aislado, quizás anormal,
aunque como tantas otras veces,
me pregunto qué es la normalidad.
Soy alguien que, sin creencia ni verdad,
alejada de perjuicios y etiquetas,
un día la dejaron fuera de lugar.

A caballo entre la realidad y el deseo,
quizás son la expresión de mis versos.


Rosa Mª Villalta Ballester.



SENSACIONES Y PENSAMIENTO

Este cuerpo habla y algo quiere,
y el pensar apenas le entiende.
Apenas comprendo ciertas cosas
a pesar de los años y espacios.
Ahora sé que mi cuerpo rebelde
emerge con su vibrar y demanda.
El pensamiento apartarlo desea
pero la energía fluye y no cesa.

A la bella y serena luna pregunté
qué grita el cuerpo que no entiendo
y esperando de ella un por qué
al sol me dijo que fuera también.
Y al sol mis brazos alcé
sintiendo su energía y no un porqué,
cerrando mis ojos por no poder ver
y sintiendo desde mis pies un correr:
una energía que desde mis pies sube
y siento cómo recorre mis piernas,
cómo ese fuego abrasa mi pelvis,
y siento por todo mi tronco recorrer
hasta sentir mis pechos expresarse
sintiendo cada poro de mi piel,
hasta llegar a mi inquieta cabeza
cuyo pensar no logro detener.

Pensamiento y sensación emergen
y ambos necesitan su lugar.
Quién de los dos tiene más peso
quién de ellos puede su esperar.
Sin duda todo mi vibrar reclama
sin cesar el fuego he de apagar
sin pensar y sintiendo y deseando
dejando fluir lo que entra natural.
Y el fuego me ahoga, me aprisiona;
y pensar me detiene, me bloquea.

Siento ... siento ... y pienso ...
Dejarme llevar no hace ningún mal.
Y es el fuego el que domina
y es mi cuerpo quien sin desear
reclama y reclama su libertad.
Y siento cómo la pelvis arde,
cómo vibra, cómo ahoga su sed.
Cómo la sed de mis pechos brota
y desean explotar porque se ahogan.

Y siento cómo se contrae la vagina,
cómo esa fuerza inmensa domina,
cómo no puedo detener esa vida,
cómo el pensar no cesa su pasar,
y cómo, dejando pasar la energía,
se alivia el pensar y se va al placer.

Al cuerpo que tengo y que siento
acepto y le dejo su buen recorrer,
dejando que fluya cuanto surja
sin que el pensar detenga su ruta.
Al cuerpo que tanto he rechazado,
a ese cuerpo que bloqueado estuvo,
recibo y quiero con gratitud su rumbo
dejándole libre y dándole gusto.

Al pensar, que corroe y paraliza,
le hablo y le expreso con justicia
que muchos años me ha acompañado 
pero que el cuerpo también es cosa mía.
Al pensar le recibo con orgullo
al convivir con ese cuerpo que vibra,
pensando en vivir cada sensación
sin pensar la sensación, tan solo vivirla.


Rosa Mª Villalta Ballester.