Miramos juntos el horizonte
entrelazando nuestras manos
aunque solo sea un instante
de aquellos sueños robados.
Una pequeña y tímida sonrisa
parece desea acompañarnos
aquella que un día se perdió
y que finalmente nos separó.
Y tras el transcurrir los años
sin palabras nos comunicamos
como cuando antaño hicimos
como cuando ahora logramos.
Y así son las cosas de la vida
cada cual ha hecho su camino,
el que deseamos hacer juntos,
porque estábamos enamorados.
Y nuestro amor fue verdadero
y ya han pasado muchos años;
pero nuestras lágrimas delatan
el amor que a los dos abraza.
Rosa Mª Villalta Ballester