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sábado, 17 de agosto de 2024

SI BIEN ENVEJECIENDO




Antes soñaba y ansiaba conseguir.

Ahora acepto y trato de sobrevivir.

Antes perseguí algo inalcanzable.

Ahora alcanzo sin nada perseguir.

Antes lamentaba y solo esperaba.

Ahora espero despedir el lamento.

Antes el presente desperdiciaba.

Ahora desperdicio hacer nada.

Así la vida su sentido se refleja

y así se hace eco no lo que deja.

Y así, se ausenta toda fortaleza

y se enriquece cualquier ausencia.

Y así pasa el tiempo sin tocarlo

y se envejece sin ningún encanto.

Y por eso, si bien envejeciendo,

acabar por lo menos probando,

de todo placer nada deseado

y que siempre he ido ocultando.

Rosa María Villalta Ballester 

jueves, 15 de agosto de 2024

AL ANOCHECER




Fantasía es pensar que el mal no existe,

que la ilusión llega sin siquiera buscar,

que la esperanza es algo que florece,

la falsedad apenas asoma y permanece,

el existir es cuestión tan solo de pasar.


Realidad es entender y permanecer,

cuestionar para respuestas obtener,

aprovechar el instante que aparece,

dejar el pasado que no puede volver,

intentar siempre un buen quehacer.


Placer es posible buscarlo y hallarlo,

o tratar lograr un estado de agrado,

a solas, en compañía o al desearlo,

principio de un final inesperado,

o esperar un final que es inacabado.


Ideal es acabar el dia inesperado,

logrando el bienestar sin plantearlo,

acompañando al día con buen agrado,

aceptando todo aquello desacertado

y dándole a la noche un gran abrazo.


Rosa María Villalta Ballester





ACEPTACION Y VOLUNTAD



Desde hace ya tiempo, cuando las cosas se ponen mal o muy mal y pienso que ya no vale la pena nada, empiezo a ver la realidad que rodea a otras personas, otras circunstancias, otras situaciones y, aunque el dolor está ahí y no cesa, siento ser una privilegiada.

No ceso de pensar en Gaza, en Ucrania, y ... ¿quién peor que esas personas puede estar? ¿Quién peor de quien está en un hospital sufriendo con dolor o esperando su partida?

No dejo de pensar en toda aquella mujer que muere a manos de seres tan despreciables por el hecho de haberlos querido o estar con ellos, esos niños que no saben ni sienten qué es estar bien, que estan realmente solos porque una bomba, un genocidio ha acabado en un segundo con sus vidas.

No, no acepto estas desgracias. No acepto que haya seres tan indiscriminados que decidan sobre la vida de los demás. No me cabe en la cabeza.

Y me siento una privilegiada por no estar en todas esas situaciones. Me siento una más que privilegiada y más que agradecida a la vida. Y realmente la aprecio. Aprecio hasta un suspiro, una respiración, un momento de silencio tan sereno y no de miedo.

Acepto mi situación y mis circunstancias que están a años luz de queja alguna respecto a las anteriormente mencionadas. No tengo derecho a ser infeliz ni a rendirme ni a sentirme desdichada. No tengo derecho a pensar mal ni a ver las cosas de color negro por no apreciar lo que realmente sí tengo. Tengo derecho y obligación de aceptar que soy una privilegiada de la vida, que soy quien tiene que buscar su fin, su sentido y procurar dejar una huella bonita y agradable.

Y solo puedo dejar una huella que se precie dejando de pensar en aquello de lo que carezco y apreciando aquello de lo que sí poseo por mínino que sea.

Además, pienso que hasta el día de mi partida tengo el derecho y la obligación de aprender, de crecer y de intentar hacer las cosas lo mejor posible.

Desde luego, sería una desagradecida dejándome arrastrar por cuanto me apena y entristece dejando que pase la vida sin hacer algo por lo que sentirme orgullosa, o simplemente hacer algo. El hecho de pensar en toda desgracia que corre tanta gente que no se lo merece y que segundo a segundo ocurre, me prohíbe cualquier queja o lamento de una vida en la que poseo tanto y de la que no puedo ni debo arrastrarme.

Ahora mismo, en este mismo momento, ¿cómo estará toda esa gente en Gaza, en Ucrania, en cualquier parte del mundo que está horrorizada por la violencia o por la masacre?

No dejo de pensar en ese niño o esa niña que, de repente, ve ensangrentada a toda su familia y no puede ni reaccionar. No puedo ni imaginarlo porque es inimaginable. Impensable. Podemos suponer, creer que, pero la realidad es imposible saberla.

Quiero agradecer que este presente pueda apreciar estas circunstancias y no encerrarme en cualquier falta o ausencia que en mi vida pueda haber. 

Quiero agradecer en este presente cualquier cosa que me rodea y que tengo el privilegio de poder apreciar.

Quiero agradecer en este presente que soy consciente de cuantas horrorosas circunstancias y situaciones existen en cualquier parte del mundo y que estoy lejana a todas ellas.

Quiero pedir perdón al mundo por mi ausencia de sensibilidad por el egoísmo que se apodera ante circunstancia adversa o situación que sea inconveniente.

Quiero pedir perdón al mundo por cuantos errores cometo porque en ningún momento ni caso son cometidos con intención.

Quiero saber, conocer, hacer, actuar y pensar siempre con la razón y con la lógica y que las emociones no me jueguen malas pasadas.

Quiero ser, estar, abandonar cualquier maldad en mí existente, caminar y poder estar satisfecha al acabar el día de haber sido o hecho algo diferente.


Rosa María Villalta Ballester

lunes, 12 de agosto de 2024

Y LA VIDA CONTINÚA




Aunque los días buenos ya no existan, aunque cuanto se creía o se pensaba real no sea, la vida continúa. Sí, continúa con su tic-tac particular. Continúa viendo un genocidio que no guerra, muertes y muertes que no tienen dónde elegir ni optar.  Continúa con la violencia machista, con muerte de mujeres como si se tratara de muñecas de trapo. Y sí, continúa, continúa para quienes tenemos un presente que podemos aprovechar.

Continúa el juego de los políticos, el pasar del tiempo, la angustia, la preocupación, el no saber cómo continuar. Y continúa la alegría, las ganas de vivir, el hallar la manera de un presente llevar, el disfrutar de las cosas insignificantes que frente a nosotros hay.

También continúa la ceguera de quienes no quieren nada afrontar, el lamento, el miedo, la paralización, la queja ... que sí, también hay.

Y continúa también el ponerse una venda en los ojos para engañarse y seguir aunque no sea real.

Y la vida continúa, sí, de alguna u otra manera. Continúa el tener o no un sentido que la guíe, una meta que alcanzar. Continúa el ser cada cual, sin más. Continúa el ser, el ser en su individualidad, aquel que su esencia ha de basar.

Y continúa el fracaso, la decepción, la negación; y también la decisión de hacer algo para hacer cada instante un momento especial.

Está claro que si hay presente, hay un tic-tac. Si hay un presente se puede disfrazar si la angustia y el dolor lo condicionan; se puede dejar pasar, con lamentos, quejas, ... ; o se puede decir ¡basta! y empezar a pensar que, hasta el que tiempo se pare, está en cada cual apreciar lo más significativo que disfrutar.

Y hay otras personas en las que el presente les produce tal angustia que hacen el presente parar.

Está claro que la vida es difícil y que cada cual puede tener o no herramientas suficientes para, desde su esencia, saber el tiempo aprovechar. Y se puede tener ayuda, sí, pero realmente es la esencia del ser, quien tiene que querer el hoy aprovechar.

Rosa María Villalta Ballester

viernes, 9 de agosto de 2024

DIFICULTADES


Cuando la vida te hace pasar por etapas difíciles, cada cual tiene diferentes formas de, en primer lugar, aceptar la nueva situación; y, tras la aceptación, tomar una decisión para continuar el camino. 

Primordial es ser consciente y aceptar la circunstancia surgida; y tras ello, optar, elegir, decidir.

Se puede optar por no hacer o hacer nada, lo mismo, claro está; dejarse llevar y que el viento sea quien tome las riendas. Tal opción, no es ni mala ni buena; simplemente, dejas de ser tú, esencia de la vida.

Se puede optar por la tristeza, el lamento, vivir siempre con el lloro, el recuerdo de lo que fue y ya no es; en tal caso, se vive en el pasado el cual ya no se puede cambiar, ni traer. En definitiva, también dejas de ser ahora. 

Se puede optar por hacer, elegir, decidir.  Y se elige, se opta, se hace ahora, en el momento. Es entonces cuando se es en esencia, cuando aunque el pasado pese y determine, no se queda ahí. Se vive. Se es. Se tiene la tristeza, pero no se queda  para lastimar sino para coger impulso y hacer, ser. Se tiene el dolor, pero no se lamenta y se deja el dolor dentro sino que se ejerce acción para el dolor paliar.

Cada cual decide que hacer ante una situación difícil y dolorosa.: elegir quedarse con la tristeza o el dolor; o, hacer algo para salir de la situación angustiosa.

Cuando la vida te hace pasar por etapas difíciles, no dificultes  acortar la dificultad.

Cuando la vida te hace pasar por etapas difíciles, el lamento no te va a ayudar.

Cuando la vida te hace pasar por etapas difíciles, haz difícil su continuidad.

Cuando la vida te hace pasar por etapas difíciles, opta, realiza, elige, actúa.

Cuando la vida te hace pasar por etapas difíciles, no le des alimento a continuar.

Cuando la vida te hace pasar por etapas difíciles, solo tú la puedes cambiar.

Cuando la vida te hace pasar por etapas difíciles, ¡obra según tu voluntad!

Rosa María Villalta Ballester


martes, 6 de agosto de 2024

REALIDAD




Hay flores con una esencia especial,

otras cuya lejanía mejor acercar.

Hay momentos difíciles de olvidar,

otros que no se vuelven a recordar.

Hay visiones de una misma realidad,

cuyas acciones consecuencias dar.

Hay personas sin valores ni moral,

y otras cuya humanidad es real.

Hay lecciones que se dan sin hablar,

y palabras vacías de identidad.

Hay decisiones que hay que tomar,

y consecuencias que atravesar.

Hay un presente que aprovechar,

ni pasado ni futuro que realizar.

Hay momentos, cosas tan mínimas,

que son la esencia de felicidad.

Hay golpes que hacen reaccionar,

y son un bálsamo de identidad.

Hay sorpresa tras el ignorar

que se quiere creyendo odiar.


Rosa María Villalta Ballester


 

lunes, 5 de agosto de 2024

CONSTANTE CAMBIO

Cambian las cosas por momentos,

una vida, un amor, un desastre,

sin poder ni siquiera reaccionar.

Cambian las circunstancias,

que nos permiten hacer o no,

con sus consecuencias también.

Cambian las actitudes y valores

quizás por madurez o reacción,

aprendizaje o mera intuición.

Cambia el momento, el presente,

y cada cual puede hacerlo o no.

Cambia la visión de una vida

según los ojos con que se mira.


Rosa María Villalta Ballester


domingo, 4 de agosto de 2024

UN ADIÓS

 Hay cosas en la vida

que pasan sin ser apreciadas.

Hay momentos esenciales,

que se disipan sin valorarse.

Hay lugares tan cercanos,

lejanos de no percatarlos.

Hay un presente que se va

y que no vuelve a pasar.

Hay un adiós que duele,

el vacío de quien ya no está.

Hay una historia que marca,

o un cambio que realizar.


Rosa Mª Villalta Ballester