Caricias, roces, caricias.
¡Cuán saludable y económico!
¡Una potente medicina
para quienes dan y reciben!
Una necesidad inmensa
para a quien no le llega.
Caricias, roces, caricias.
sin palabras, sin prisas,
suaves como cálida brisa.
Caricias deseadas, ansiadas,
caricias que no son sueños
y otras que sueñan ser vida.
Caricias, esos roces suaves,
que a la piel dejan su huella,
tan solo un suave pasar,
al cuerpo le hace reaccionar.
Caricias, roces, caricias,
tan necesarias que alivian,
tan sensuales que excitan.
Y caricias del corazón,
que mecen la armonía,
que habitan si son acogidas.
Y en silencio ...
acabo estas cálidas caricias
que alejan la tristeza y el dolor.
Caricias, roces, caricias,
sin tiempo ni espacio concretos,
sin ninguna explicación.
Rosa María Villalta
No hay amor que se preste si antes no hay una caricia .Un abrazo.
ResponderEliminarUna medicina para el alma y cuerpo, algo que todos deberíamos tener en la vida.
ResponderEliminarUn beso dulce y dulce semana Rosa.
Caricias que mereces como los sinceros versos que tu poesía nos ofrece...
ResponderEliminarAbrazo hasta vos.
Que bello Rosa el latido que emerge en tu poesía es sublime.
ResponderEliminarAbrazos