Almas gemelas que se distorsionan
en la mente que les hace cambiar.
Desnudos que no son sino refugios
de cadenas que no dejan libertad.
Tiempo que fustiga ante el olvido
un presente de ideales y augurios.
Realidades que no se agradecen
pasando como el aire por el mundo.
Riesgos que se toman y se asumen
que sintonizan con la incertidumbre.
Amabilidad nacida sin aprendizaje
que deja huella para ser continuada.
Soberbia de quien no es nada sabio
que no presta sino alejarse sin daño.
Recelo por lo que no se ha adquirido
sin siquiera percibir lo ya habido.
Sentimiento de tristeza continua
que apaga la esperanza y la duda.
Querer a quien sea sin excepción
pues cariño y ternura beneficia.
Dejar el pasado y vivir el presente
bien sea alegre o bien sea triste.
Y sentir el cuerpo que nos recoge,
y cómo respirar lo mece y envuelve.
Y dejar a la naturaleza su pasar
y sentir su colorido, fuerza y vibrar.
Y el cuerpo desnudo ante la luna
y el placer inmenso y la serenidad.
Rosa Mª Villalta Ballester
Sin duda la base de la alegría es la muestra de cariño hacia las personas ..y tu poema lo ha dicho muy poéticamente ...
ResponderEliminarUn abrazo grande para ti .
Qué bien llegar a ésa serenidad.
ResponderEliminarBesos.
Cuando se consigue esa serenidad y la sensación de placer acompaña asoma l satisfacción, ese estado tan anhelado. Tus dibujos siempre tienen mucho de gráficos y colores bien balanceados.
ResponderEliminarUn beso dulce y dulce fin de semana.
Se me ha hecho muy corto quizá porque he conseguido esa tan ansiada serenidad...
ResponderEliminarUn saludo.
Dejar el pasado y no obsesionarse con el futuro.
ResponderEliminarEl aquí y el ahora.
Besos.
Tu dibujo ofrece esa serenidad... leerte.
ResponderEliminarMil besitos para ti, preciosa ♥
Poema pleno de hallazgos, Rosa. No destaco un verso porque debiera copiar y pegar todo el (gran) poema. El dibujo tiene vida y su trazo me recordó la ola de Hokusai. Sé que no fue la intención pero es lo que me ocurre al admirarlo.
ResponderEliminarAbrazo feliz de leerte, amiga.
Cuesta llegar a esa serenidad. Saludos y abrazo amiga.
ResponderEliminarQuerida amiga, aprecio de inmediato el cambio tan positivo que estás experimentando, lo que has reflejado divinamente con tu dibujo: esa niña que está renaciendo dentro de tí misma, como un feliz parto o la nueva Rosa María (creo adivinar) que dentro de muy poco saldrá del útero materno donde ha sido engendrada con amor, con responsabilidad, con coraje y libre del pasado.
ResponderEliminar¡Felicidades por esta nueva criaturita!
Una abraçada molt tendre.