En este mundo, nada hay ideal;
menos todavía una infancia total.
Dentro del útero, ya reacción hay;
qué culpa yo tengo de aquí estar,
si no soy bien recibido ni acogido,
si por un accidente o un imprevisto,
aquí estoy sin apenas cobijo.
Puedo quizás a la luz no llegar,
si se decide que mejor no avanzar.
Puedo tal vez la vida poder ver,
ser como un desecho abandonado
o sentir un profundo rechazo.
Puedo también la vida abrazar,
junto a unos brazos envuelto
cuyo amor y protección siento.
Qué pena que hacer el amor,
tenga diferentes consecuencias,
que no todo es placer de una noche,
que sin pensar se busca y se siente.
Enhorabuena a quien con decisión,
traen al mundo a alguien con amor.
Y para aquellos que hacen del amor,
algo pasajero de una noche placentera,
no hagáis sufrir a quien por error,
traéis a este mundo sin intención.
La infancia es corta pero intensa
y ya no volverá a suceder;
por favor, haced vivirla con alegría,
porque para penas y desdichas,
momentos y etapas va a haber.
Autora: Rosa Mª Villalta Ballester
Una muy triste realidad, sino desear un ser humano traer al mundo toma medidas (que las hay) y no hagas un mal que puede perseguir de por vida. La conciencia no perdona.
ResponderEliminarBesos mi estimada amiga, feliz día!!
Uf...he tenido que suspirar muy para adentro...ese bebé adorable es una bendición … yo fui madre muy joven, mi marido casi me doblaba la edad, nos casamos enamoradísimos ,mi padre no le gustaba por lo mayor, pero cuando lo fue tratando le adoraba , era un Asturiano ,guapo noble, enamorado perdido de esa joven mujer que era yo loco de amor por los dos hijos que tuvimos ...los angelitos hay que adorarlos.me gusta tu blog soy una romántica.
ResponderEliminarbesos
Todo lo que vivimos en nuestra niñez nos marca para siempre, criar niños con amor, será una siembra para que sean mejores adultos y tengamos un mundo mejor. Un abrazo
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