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domingo, 27 de enero de 2019

CON AGÓNICO VACÍO

Estimada compañera,
sí, aunque abandonada te tengo.
Vamos unidas en este viaje.
Una sin la otra no somos.
Me arrastro. Me esfuerzo por no dejarme vencer.
Fallan las fuerzas, el deseo, la esperanza, ...
Falla el entusiasmo, la armonía, la alegría.
Aun así continuamos. Aunque sea de tarde en tarde.
Te tienes a ti, dependes de ti. Y mejor no dependas de nadie más. Ése era tu objetivo a no ser que lo hayas abandonado.

Quizás sea ese el logro, el saber que te tienes aunque no estés del todo fuerte.
Saber que tú misma, y nadie más, eres dueña de tu vida. O tratas de hacerlo.
Dueña dueña, como que no. 
Es muy fácil que se te diga que eres dueña de tu vida; aunque sí en gran medida, pero no en su totalidad. No eres dueña de la aceptación o rechazo que se te haga, del ninguneo, o de la soberbia mostrada.
Sí eres dueña de reaccionar ante el aislamiento hallado. 
El cielo, mirar las nubes, el cielo infinito; pensar en aquello que te aleje de la agonía, del sentimiento de abandono de la vida.

Existes. Aunque no te guste, existes. Y en tanto existes puedes o abandonarte y no aprovechar cuanto existe y hay ante ti; o aprovechar cada instante que se te da.

Difícil es continuar en un universo del que formas parte y en el que se te ignora la mayor parte de las veces.

Pero continuaremos este pesado camino. Aunque solo sea simplemente dejándonos llevar por el destino, si es que existe un destino.

Me cuesta. Apenas sin fuerza, sin ánimo. ¿Valdrá la pena su final?
A pesar de que en mi maleta hay solo lo imprescindible se hace pesada y muy difícil de llevar; pero nada puedo dejar que no deba venir conmigo.

En muchísimas ocasiones dejo mi responsabilidad de adulta, paso a ser una adolescente, alguien sin madurez, que espera por esperar y que nada espera lograr. 
Desearía poder llenar este corazón tan vacío, sentir que existe algún sentimiento que vaga la pena.

Pasa que el tiempo pasa demasiado rápido y demasiado lento el logro de mi corazón por dejar su agónico vacío.


Rosa Mª Villalta Ballester.



2 comentarios:

  1. Todo vacío duele y también pesa, y no siempre conocemos todas las realidades de cada persona, pero hay que buscar esa fortaleza tanto como se pueda, la fortaleza interior que finalmente es la que nos empuja en la vida. Mis buenos deseos para ti.

    Un beso dulce.

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  2. Querida Rosa, solo el amor llena los vacíos y cura las heridas que llevamos en nuestra vida y no estas sola, nunca lo estamos, mi deseo para ti que encuentres la motivacion de vivir y disfrutes de las grandes y pequeñas cosas que esta vida nos ofrece. Tu sabes que pese a la distancia, aquí estoy para lo que te pueda apoyar y se que mi madre lo habría hecho para ti, ayer fue aniversario de tres meses de su partida. Un gran abrazo

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