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viernes, 9 de agosto de 2024

DIFICULTADES


Cuando la vida te hace pasar por etapas difíciles, cada cual tiene diferentes formas de, en primer lugar, aceptar la nueva situación; y, tras la aceptación, tomar una decisión para continuar el camino. 

Primordial es ser consciente y aceptar la circunstancia surgida; y tras ello, optar, elegir, decidir.

Se puede optar por no hacer o hacer nada, lo mismo, claro está; dejarse llevar y que el viento sea quien tome las riendas. Tal opción, no es ni mala ni buena; simplemente, dejas de ser tú, esencia de la vida.

Se puede optar por la tristeza, el lamento, vivir siempre con el lloro, el recuerdo de lo que fue y ya no es; en tal caso, se vive en el pasado el cual ya no se puede cambiar, ni traer. En definitiva, también dejas de ser ahora. 

Se puede optar por hacer, elegir, decidir.  Y se elige, se opta, se hace ahora, en el momento. Es entonces cuando se es en esencia, cuando aunque el pasado pese y determine, no se queda ahí. Se vive. Se es. Se tiene la tristeza, pero no se queda  para lastimar sino para coger impulso y hacer, ser. Se tiene el dolor, pero no se lamenta y se deja el dolor dentro sino que se ejerce acción para el dolor paliar.

Cada cual decide que hacer ante una situación difícil y dolorosa.: elegir quedarse con la tristeza o el dolor; o, hacer algo para salir de la situación angustiosa.

Cuando la vida te hace pasar por etapas difíciles, no dificultes  acortar la dificultad.

Cuando la vida te hace pasar por etapas difíciles, el lamento no te va a ayudar.

Cuando la vida te hace pasar por etapas difíciles, haz difícil su continuidad.

Cuando la vida te hace pasar por etapas difíciles, opta, realiza, elige, actúa.

Cuando la vida te hace pasar por etapas difíciles, no le des alimento a continuar.

Cuando la vida te hace pasar por etapas difíciles, solo tú la puedes cambiar.

Cuando la vida te hace pasar por etapas difíciles, ¡obra según tu voluntad!

Rosa María Villalta Ballester


martes, 6 de agosto de 2024

REALIDAD




Hay flores con una esencia especial,

otras cuya lejanía mejor acercar.

Hay momentos difíciles de olvidar,

otros que no se vuelven a recordar.

Hay visiones de una misma realidad,

cuyas acciones consecuencias dar.

Hay personas sin valores ni moral,

y otras cuya humanidad es real.

Hay lecciones que se dan sin hablar,

y palabras vacías de identidad.

Hay decisiones que hay que tomar,

y consecuencias que atravesar.

Hay un presente que aprovechar,

ni pasado ni futuro que realizar.

Hay momentos, cosas tan mínimas,

que son la esencia de felicidad.

Hay golpes que hacen reaccionar,

y son un bálsamo de identidad.

Hay sorpresa tras el ignorar

que se quiere creyendo odiar.


Rosa María Villalta Ballester


 

lunes, 5 de agosto de 2024

CONSTANTE CAMBIO

Cambian las cosas por momentos,

una vida, un amor, un desastre,

sin poder ni siquiera reaccionar.

Cambian las circunstancias,

que nos permiten hacer o no,

con sus consecuencias también.

Cambian las actitudes y valores

quizás por madurez o reacción,

aprendizaje o mera intuición.

Cambia el momento, el presente,

y cada cual puede hacerlo o no.

Cambia la visión de una vida

según los ojos con que se mira.


Rosa María Villalta Ballester


domingo, 4 de agosto de 2024

UN ADIÓS

 Hay cosas en la vida

que pasan sin ser apreciadas.

Hay momentos esenciales,

que se disipan sin valorarse.

Hay lugares tan cercanos,

lejanos de no percatarlos.

Hay un presente que se va

y que no vuelve a pasar.

Hay un adiós que duele,

el vacío de quien ya no está.

Hay una historia que marca,

o un cambio que realizar.


Rosa Mª Villalta Ballester

domingo, 15 de octubre de 2023

CUANDO EL RENCOR SALE

Guardar rencor es como una espina

que daña mientras está contigo.

Viviviendo el rencor,  muere el amor.

El rencor, lleva al caos sin solución,

pero el amor al renacer una acción.


la persona rencorosa no tiene valor,

escudándose en el recuerdo absurdo

por algo que ya pasó y no es el hoy.

El rencor genera distancia, flojea.

El perdón luce cualquier intención.


Y perdonar es perdonarse también

pues dejas de vivir sin ningún querer.

Quien realmente quiere, sabe dejar,

sabe que sacar la ira solo es dolor.


Así que ... el rencor no te avasalle,

pues pesa mucho y  es insoportable.

Que la dicha de saber quitársela

llene la vida y crezca cuidándola.


Rosa María Villalta



lunes, 9 de octubre de 2023

ANTES QUE NADA

 Antes que nada, respétame.

Antes que nada, conóceme.

Antes que nada, interésate.

El tiempo es el único activo

que demuestra el acierto.

Las impresiones son engañosas

pero los actos en el tiempo no.

Las palabras sin sus actos,

son mudas como la hache.

Los gestos nada elocuentes,

dejan dudas y gran amargura.

La realidad, el tiempo asegura,

con actos que se repiten y fijan.

Por eso, antes de clasificarme,

deja un tiempo en conocerme.

Por eso, antes de sentenciarme,

apóyate en mis actos diarios.

Por eso, antes de rechazarme,

pregúntate la razón del rechazo.

Por eso, antes de rechazarme,

interésate con quien hablas

y no te lleven apariencias falsas.


Rosa María Villalta

domingo, 8 de octubre de 2023

Y AHORA

Olvidé los sueños, si lo fueron.
Situaciones que daño hicieron.
Días de esperanza y sosiego
y el esfuerzo por seguir viviendo.
Olvidé quién fui y quien quería
deformándome y adaptándome.
Olvidé toda herida no curada
que hiere el presente incoherente.
Olvidé sí, olvidé que vivir es ahora,
que esperar deja un vacío pasado,
que quizás mañana no sea pero,
que ninca deje de ser a mi manera.

Ahora ya no recuerdo, ahora velo;
ahora temo dejar mi vida ahogada,
ahora quiero ser quien soy sin vetos
optando por toda decisión truncada
y dejando libertad al ser que siento.

Y no esperaré, como antaño hice,
no dejaré al vacío apoderarse,
actuaré a riesgo de equivocarme,
y volveré a la niña que grita agobiada.

Tengo el corazón abierto y sano,
un minúsculo rayo que me guía,
una vida que puede hacerme crecer,
la posibilidad de ser quien no fui,
la percepción distinta y más real
y voluntad, por mejorar mi condición.

Recordaré lo que impidió mi andadura
para poder rehacer el camino que dejé.
Recordaré las causas que me hirieron
y que aun hoy puedo salvar otra vez.
Recordaré que la vida es tal cual somos
y que recibimos lo que nosotros damos.
Recordaré la vida vacía y ya pasada,
que haga que mi hacer sea mi frente.

Ahora soy una mujer nueva, caminante,
intendando llenar la vida que dejé ausente,
viviendo y no existiendo, que ya es bastante
y apartando de mi mente desear la muerte.
Ahora tengo miedo de continuar sin rumbo,
sin saber saber dirigirme a lugar estable.
Ahora temo perder a cualquier persona,
pues he aprendido a valorar este presente.

Rosa María Villalta